Friday, August 26, 2005

Una máquina extraordinaria

“Por favor, por favor, por favor, no más melodías / ellas carecen de impacto / ellas dan lástima / ellas ya han sido fabricadas ... / pero yo y todo el mundo está en el triste, mismo equipo / y tú puedes escuchar a nuestros tristes cerebros gritando / danos algo que nos suene familiar, algo similar / a lo que ya conocemos”.

Las líneas anteriores pertenecen a la canción “Please, please, please” del último álbum de Fiona Apple, Extraordinary Machine. Un disco que estaba listo para ser lanzado en el 2003, pero que ha sido encajonado en los archivos de la disquera Epic por una simple razón: el álbum no es comercial.

La protesta de los fanáticos no se hizo esperar. Una cantante que ha vendido 3 millones de copias por su álbum Tidal en 1996 -cuando apenas tenía 19 años-, ganadora del Grammy a mejor performance vocal en 1998 y nominada en varias categorías por su segundo álbum “When the Pawn Hits the Conflict...” (1999), es una presencia que no se puede silenciar.

La controversia aumentó cuando el año pasado, dos canciones del disco se filtraron en internet. Luego en enero de este año, Andrew Harms -un DJ de Seattle-, liberó el resto de canciones en su programa radial, las cuales fueron grabadas por fanáticos que a su vez las divulgaron en la web. Todo esto mientras Dave Muscato, un fanático de 21 años, empezó una campaña a través de su página web FreeFiona.com, para que Sony/Epic lance el esperado álbum. Su site ya sobrepasó las 3 millones de visitas y ha recibido la atención de The New York Times, Rolling Stone, Spin, entre otros.

Me bajé el disco completo -ya hay versiones con calidad de CD circulando en internet-, para poder escuchar aquellos tracks que los fans de Apple han estado esperando por cinco años. No me sorprendió la dificultad en encontrar algún tema accesible para las masas: se trata de música hecha para degustar, un cuerpo emocional que no se deja abrazar al primer contacto. El productor Jon Brion (Rufus Wainwright, Aimee Mann) ha hecho un trabajo impecable, encontrando los arreglos precisos para una mujer que elabora atmósferas sobrecogedoras, que compone intrincadas melodías para sus historias y que escribe sus letras bajo una devoción por la poesía de Maya Angelou y la prosa de John Irving.

Esa mujer que empezó a tocar el piano a los 8 años, y que a los 19 cantaba en su primer disco “Tú nunca verás el coraje que yo conozco / la riqueza de sus colores no aparecerá dentro de tu visión”, ahora ha optado por el silencio ante tanta polémica.

Antes que las multinacionales sean las que decidan qué es lo que debemos escuchar y qué es lo que no, esperemos que la máquina extraordinaria de Fiona Apple vea la luz pronto. Sólo así se hará justicia a la música.

No comments: